jueves, 19 de junio de 2008

TECNOLOGIAS PARA TRATAMIENTO DE PILAS



Varias son las alternativas tecnológicas para el adecuado tratamiento o disposición final de las pilas y baterías usadas. Podemos nombrar:
  • Disposición final: sin ninguna modificación, en relleno de seguridad: es la más cercana a las posibilidades actuales, pero se halla limitada por la escasa cantidad disponible de tales rellenos.
  • Reciclado de componentes: existen a nivel mundial tecnologías para todo tipo de pilas y baterías, pero en el país sólo se encuentra disponible en la actualidad para las de plomo-ácido y las de níquel-cadmio.
  • Tecnologías para la inmovilización de los constituyentes peligrosos: vitrificación, cementación y ceramización, son algunas de las tecnologías que se han propuesto, las cuales presentan diversas variantes técnicas. La utilización o destino de los materiales resultantes, según sus propiedades finales, son los problemas que se plantean.
  • Exportación: para su tratamiento y/o reciclado en países que dispongan de tecnologías no existentes en PERU. Es de aplicación el Convenio de Basilea.

¿Que hacer frente a la contaminaciòn de pilas?

  • Exige depósitos adecuados para que pongas tus pilas y baterías cuando ya no las uses.
  • No permitas la incineración de pilas y baterías. Las campañas de recolección de pilas en comercios u otros sitios no siempre solucionan el problema, averigua cuál será el destino de las pilas recolectadas.
  • Opta por las pilas recargables, pues pueden sustituir 300 desechables.
  • Evita el uso de pilas, siempre que sea posible.
  • Usa y promueve productos que funcionen con cuerda, energía solar y energía eléctrica.
  • Elige los productos que se puedan conectar a la red eléctrica; además de no contaminar, es más eficiente desde el punto de vista energético.
  • La mitad de las pilas utilizadas son para esparcimiento; disminuye dicho consumo.
  • No compres pilas piratas: es ilegal, duran menos y son más tóxicas.
  • No tires las pilas en la basura, en el campo, en la calle. Evita que lleguen a cuerpos de agua y jamás las quemes, pues los metales tóxicos desprendidos irán a la atmósfera.
  • No entierres las pilas, ya que contaminan la tierra, el subsuelo y el agua una vez que se oxida su cubierta de metal.
  • Llama a los números indicados en los empaques de las pilas y pregunta por las acciones de recolección del fabricante. Si declara no tenerlas, dile que la fábrica es responsable de su producto en todo su ciclo de vida y exige que retiren los tóxicos de las pilas y baterías.

Elementos químicos contaminantes que contiene la pila y la batería


  • El mercurio es un posible cancerígeno y es bioacumulable. Una alta exposición puede dañar el cerebro, los riñones y al feto, y muy probablemente provocar retraso mental, afectación en el andar o el habla, falta de coordinación, ceguera y convulsiones. El mercurio que se emite en los basureros contamina el agua y la tierra, con lo que puede llegar a la comida pues se acumula en los tejidos de peces.
  • El plomo puede dañar el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo. Como no se degrada, cuando se libera al aire puede ser transportado largas distancias antes de sedimentar. Se adhiere a partículas en el suelo y puede pasar a aguas subterráneas.
  • El litio es un neurotóxico y es tóxico para el riñón. La intoxicación por litio produce fallas respiratorias, depresión del miocardio, edema pulmonar y estupor profundo. Daña al sistema nervioso, hasta provocar estado de coma e incluso la muerte. El litio puede lixiviarse fácilmente y llegar a los mantos acuíferos.
  • El cadmio es una sustancia cancerígena que si se respira en altas concentraciones produce graves lesiones en los pulmones; ingerirlo provoca daños a los riñones. En dosis altas puede producir la muerte. Ingerir alimentos o tomar agua con cadmio irrita el estómago e induce vómitos y diarrea. El cadmio entra al aire y al agua desde vertederos o por derrames de desechos domésticos, y puede viajar largas distancias.
  • El níquel tiene efectos sobre la piel. Respirar altas cantidades produce bronquitis crónica, y cáncer del pulmón y de los senos nasales. Se libera a la atmósfera por la incineración de basura. En el aire, se adhiere a partículas de polvo que se depositan en el suelo.